viernes, 28 de junio de 2019

LEHMAN TRILOGY. BALADA PARA SEXTETO EN TRES ACTOS

Hace más de un año que oí hablar de esta obra y empezó a interesarme. De ella me atraían su reparto, Víctor Clavijo como actor, Sergio Peris-Mencheta como director, y su puesta en escena tan variada y variopinta.




La obra es mucho más de lo que puede parecer a priori. No solo tendremos música en directo, canciones, show, también vamos a recorrer una parte de nuestra historia, de nuestro pasado y presente.

Lehman trilogy es la historia de la familia Lehman en tres actos. Habla de su largo ascenso y su caída final.
El apellido Lehman pertenece a una familia de judíos alemanes y esta obra comienza con el primer miembro que viaja a Estados Unidos a hacer fortuna. Henry Lehman es el hermano mayor que llega a Nueva York en barco y se establece en Alabama, fundando un pequeño negocio de ganado.Sus hermanos harán este mismo camino pocos años después y se unen a su empresa. Henry aporta el cerebro, Emmanuel  el brazo y Mayer la "patata", como ellos mismos dicen, para formar un trío que dará pie a una saga invencible.

El negocio inicial va bien, pero debido a las dificultades de pago de algunos de sus clientes, deciden aceptar el cobro recibiendo una parte del algodón que producen, lo que debido a la elevada subida de su precio les permite aumentar una buena parte su capital. Se han convertido en intermediarios. Por supuesto se trata de la época previa a la guerra de secesión, en un territorio del sur donde la recogida del algodón es totalmente realizada por esclavos.

Unos años después sufrirán un episodio desafortunado que les llevará a dar un giro total en su empresa. La nave en la que se guarda el algodón/ganado se quema, perdiendo toda su materia prima. Desde ese momento decidirán cambiar y dedicarse al préstamo de dinero a otros empresarios de ganado.

Pronto encontrarán que su mercado se diversifica y entran también en el negocio del café y su nombre y posición empieza a sonar en todos sitios. El precio de venta de los productos oscila, sube y baja, se cotiza en las casas de comercio, donde no se ve la materia prima, solo se opera con números, es el comienzo de la bolsa. Todo esto empieza a surgir en Wall Street, en Nueva York, a donde se ha desplazado uno de los hermanos cuando el mercado ha girado hasta esta zona de la costa este de Estados Unidos. Allí se instala en Liberty St, en el mismisimo futuro centro financiero mundial.




Cuando estalla la guerra civil su mercado se amplía y verán la gran oportunidad en la construcción de vías férreas. 

Otra gran familia de emigrantes, los Goldman Sachs son sus mayores rivales, pero el negocio y el dinero están por encima de todo así que deciden aliarse para convertirse en un banco de inversión y meter a nuevas empresas a cotizar en bolsa. Esto ocurre a principios de siglo cuando el hijo de Emanuel, Philip trae nuevas y modernas ideas.

La primera guerra mundial es otro nuevo momento de expansión y apertura de nuevos mercados que los hermanos aprovechan especialmente.

Cuando llega el crack del 29, ese jueves negro en el que durante horas decenas de banqueros se suicidan, Lehman confía en resistir. Sabe que solo caeran los primeros y los que aguanten saldrán reforzados. Unos años después aparecerán las agencias de calificación como Standard & poors, que darán la mayor confianza al imperio creado por los tres hermanos.

En los siguientes años los Lehman entrarán en todos los negocios que le se presentan y que con su mejor olfato presienten exitosos: petroleo, guerra, cine, ordenadores, . El nieto de los tres hermanos es ahora la cabeza del banco de inversión. Pero no sólo se trató de olfato para reconocer los grandes negocios, también se mueven los mercados para producir la necesidad en todos los mortales y así seguir aumentando la caja de los Lehman. El capitalismo es una creación de los poderosos para que entre todos mantengamos la máquina funcionando, su maquina. 

Los Lehman dejaron de dirigir el banco años atrás, aunque el nieto Robbie sigue al frente en las decisiones, el capital es en buena parte de los accionistas. 

Con las hipotecas impagables, Lehman crea un nuevo negocio en el que divide y reparte entre todos lo que no va a ser recuperado. Y esto lleva a la gran crisis de 2008, al final del banco, que en esta ocasión fue el primero en caer. En este momento vemos como todos los grandes dirigentes del banco aparecen para asistir al final de su gran obra.




Y hasta aquí la historia que nos cuentan, que en cierto modo podría parecer hasta repetitiva, tema recurrente en películas recientes, obras, libros... 

Pero la mayor originalidad de este espectáculo es la forma en que nos lo cuentan. Los actores son narradores, y personajes, no sólo hablan, también cantan y tocan instrumentos, bailan, construyen la obra con infinidad de recursos. Todo encaja milimétricamente para que desde la cuarta pared veamos una coordinación perfecta, un juego de actores moviendose y ocupando en cada momento su personaje. 

El escenario se transforma poco pero lo suficiente para saber dónde estamos, los personajes se visten pero poco, para que reconozcamos quién viene a visitarnos. Una plataforma giratoria trae y lleva objetos y personas, les conduce hacia su nuevo cambio y nuevo papel. 

Nos hacen reir, nos hacen imaginar, nos obligan a estructurar en nuestra mente tantos acontecimientos ocurridos, nos hacen dudar de la realidad en la que vivimos, nos maravillan con su perfecta actuación llena de matices, de momentos geniales, nos hacen participes con sus carteles que nos indican lo que debemos hacer.




Dificil olvidar una obra así.