La obra es muy divertida, participativa, fresca... Consigue mantenernos todo el tiempo la sonrisa y arrancarnos muchas carcajadas. Las bromas son bastante graciosas, sin caer en el humor chabacano o simplón, utilizando la rapidez, la respuesta del público, la broma original.
No hemos ido a ver una obra con un profundo argumento, pero nos encontramos una pieza muy bien trabajada y gran complicidad y profesionalidad en las actrices.
No hemos ido a ver una obra con un profundo argumento, pero nos encontramos una pieza muy bien trabajada y gran complicidad y profesionalidad en las actrices.
La historia es sencilla, hemos asistido a un taller de formación para dar sesiones de tuppersex, y lo principal es la motivación, debemos de estar convencidos y seguros de lo que queremos transmitir, cuanto mejor lo hagamos más dinero ganaremos. Así que empezamos la sesión gritando "Yo me masturbo!". Comienza el curso en el que nos explicarán técnicas de captación, trucos para las sesiones, formación sexológica, funcionamiento de la empresa...
Todo se desarrolla correctamente hasta que la doctora Ramos, la sexóloga que nos explicará la utilidad de los productos no aparece, en su lugar vendrá Carmen, una experimentada mujer.
Carmen descabalará todo el curso, no traerá la maleta de productos de la marca "My Secret Flower", en su lugar cogerá de su casa todos los cachivaches que igualmente sirven para provocar el placer. Desde su naturalidad contará para qué vale cada objeto, cuáles son útiles y qué no sirve para nada. Y es que una peluquera como ella sabe mucho más de la vida que muchas expertas de tres al cuarto que hay por ahí. Como ella dice, las peluqueras son las psicólogas de los pobres. Carmen nos contará cuánto practica sexo cada una de sus clientas en función del corte de pelo que le pidan: radikal!, sólo las puntas, hazme algo diferente....
Carmen descabalará todo el curso, no traerá la maleta de productos de la marca "My Secret Flower", en su lugar cogerá de su casa todos los cachivaches que igualmente sirven para provocar el placer. Desde su naturalidad contará para qué vale cada objeto, cuáles son útiles y qué no sirve para nada. Y es que una peluquera como ella sabe mucho más de la vida que muchas expertas de tres al cuarto que hay por ahí. Como ella dice, las peluqueras son las psicólogas de los pobres. Carmen nos contará cuánto practica sexo cada una de sus clientas en función del corte de pelo que le pidan: radikal!, sólo las puntas, hazme algo diferente....
Durante esos ratos de charlas y cotilleos en la peluquería con la doctora Ramos, Carmen ha conocido detalles de la vida de nuestra formadora. La clienta ha contado a su peluquera la historia de su compañera de trabajo, la que el día de la boda se acabó acostando con un invitado. Ahora su matrimonio pende de un hilo. Carmen nos cuenta el chismorreo y nos pide que guardemos el secreto, mientras que la monitora va a buscar su bolso perdido. Cuando vuelve, desesperada por no encontrarlo, se colapsa y ella misma nos cuenta su triste historia.
En su boda ella echó de menos no volver a estar con otra polla, así que decidió beneficiarse a su antiguo novio. La peluquera escucha el testimonio mientras que le hace un nuevo peinado muy similar al suyo, de mujer rompedora con las cosas claras.
Y mientras, idea un plan para que la monitora recupere a su marido. Como se ha quedado sin llaves del coche le dice que traiga una copia y que así obtendrá como gratificación el mejor polvo de su vida. Dicho y hecho. Si es que no hay más escuela que la vida, por muchos cursos acelerados que nos den.
En su boda ella echó de menos no volver a estar con otra polla, así que decidió beneficiarse a su antiguo novio. La peluquera escucha el testimonio mientras que le hace un nuevo peinado muy similar al suyo, de mujer rompedora con las cosas claras.
Y mientras, idea un plan para que la monitora recupere a su marido. Como se ha quedado sin llaves del coche le dice que traiga una copia y que así obtendrá como gratificación el mejor polvo de su vida. Dicho y hecho. Si es que no hay más escuela que la vida, por muchos cursos acelerados que nos den.
La obra es perfecta para pasar un buen rato de diversión, risas y sobre todo en compañía de buenas actrices.