miércoles, 4 de noviembre de 2020

LAS CRIADAS

Jean Genet es como un imán, un ser que atrae, que busco y persigo aunque sé que lo que encuentre no me va a gustar. Pero necesito encontrarme con él para mirar en su interior y ver esa parte malvada, rota de la humanidad. Quiza esa vida de penurias, convulsa, extrema (hijo de una prostituta que le entregó en adopción, fue ladrón, chapero, buscavidas, legionario…) le llevó a escribir terribles historias. Quizá sus demonios ya estaban dentro desde que fue concebido. 

Pero en otros casos sus relatos son simple reflejo del mundo decadente en que vivía, y él supo de maravilla poner palabras e hacer historias para dar visibilidad a los más desgraciados, los expulsados de la sociedad. Como en muchos casos, tuvieron que pasar años para que sus textos ocuparan el lugar que se merecían.

Jean Genet escribió una de sus obras cumbre, Las criadas, estando en la cárcel. La idea parece basarse en un hecho real que ocurrió en esos meses. Un par de criadas de una casa asesinaron brutalmente a su señora. La historia surge como reivindicación de una clase obrera maltratada y olvidada.


Las hermanas Claire y Solange son sirvientas en una casa. Cuando la señora no ésta juegan a suplantarla. Mientras que Claire hace de señora y usa sus ropas, joyas y complementos, Solange ejerce su papel de criada. En la extraña representación lo más curioso es que la señora maltrata de forma exagerada a la criada, la insulta y se dirige a ella de forma denigrante. Ésta soporta todos los ataques con una actitud cohibida, mientras que sigue sirviéndola y haciendo todos los trabajos que ésta le pide. 

Llegado un cierto momento de la actuación, la criada se revela contra la señora, reivindicando el respeto que merece y la ataca y humilla. En ese momento tendrán que cortar el juego ya que se acerca la hora de la vuelta de la señora. 

Mientras que recogen todos los objetos, se echan en cara algunas de los argumentos usados en la representación previa. Así vamos conociendo la historia, detalles como que el amante de la señora está en la cárcel por haber robado. Las criadas han sido las que han facilitado información para que le lleven detenido. La señora en su desesperación por no tener a su amante cerca, se propone cambiar su vida e ir a visitarlo a la prisión en que esté.  También sabemos que el lechero parece haber tenido algún affair con Solange, motivo de celos entre ambas. Y lo que más destaca es el odio que muestran por la señora, por el tipo de vida que llevan en el que en lugar de reivindicar su posición, solo babean por conseguir alguno de los lujosos vestidos de la ama, ya solo aspiran a ser como ella. 

En ese momento reciben una llamada que lo precipita todo. El señor comunica que va a salir de la cárcel y al no estar la señora aún en casa, le deja a las criadas un aviso para la ama: espera encontrarla en un cierto lugar de la ciudad esa misma noche.  



Unido a su rencor y odio, ahora se añade que el señor podrá dar datos de su detención y se averiguará la implicación de ellas en la detención. Desesperadas y hartas de soportar a la señora, deciden que es el momento de acabar con ella, llevar a la realidad el juego que tanto les gusta. Es el momento de acabar con ella o tirarse por la ventana. Así que elaboran un plan, le darán una infusión con veneno y la llevarán al bosque. 

Cuando la señora llega a casa podemos ver el trato de superioridad con el que habla a las criadas, aunque con unos momentos de cariño y condescendencia. Aprovecha cualquier oportunidad para comentar que sus vidas son más sencillas por su incultura y desconocimiento, y eso las hace afortunadas, no como ella, un ser superior. 



Mientras Claire prepara la tisana, la señora confiesa que siente a sus criadas como sus hijas, especialmente ahora que se encuentra tan sola. Les propone abandonarlo todo e irse a vivir al campo. Pero ellas no desisten de su plan e intentan que ingiera el veneno. Ésta solo piensa en su amante y no les hace caso. Finalmente la señora descubre que en la casa se ha recibido una llamada y al sonsacarlas, éstas confiesan que el amante ha salido de prisión y la espera, y que querían darle una sorpresa. La señora cambia totalmente y decide ir a su encuentro, dejando la tisana sin tomar. 

Claire y Solange se quedan frustradas, sabiendo que no hay salida para ellas, ya que se descubrirá lo que han hecho. Piensan en abandonar la casa, huir, pero no tienen medio de vida, no aguantan a su señora pero han establecido con ella una relación de dependencia que las hace infelices, asfixiadas, sin futuro y sin sentido solas. 




Solange entra en una excitación pensando lo que podían haber conseguido, convertirse en el símbolo de la revolución de las criadas de haber acabado con la vida de su señora. Pero ya todo pasó y no hay vuelta atrás. Así que en su nueva recreación teatral Claire da la solución, le pide a su hermana que le permita adoptar el papel de la señora y morir. En definitiva Claire se quiere sacrificar, ser asesinada, como habrían hecho, así será un símbolo de lucha. En principio lo que suena como una locura se convierte en la única solución para dos hermanas que no encuentran solución en sus vidas. 



Mas allá de la dura historia que nos cuentan, la obra está tratada con una sencillez y limpieza exquisitas, dejando cualquier distracción fuera del escenario. Todo nos devuelve un ambiente frío, aséptico, pero a la vez de puro teatro, sin recursos ni artificios. Todo hecho para contemplar con todos nuestros sentidos la obra. 

Un escenario azul con forma de ring de boxeo, de piscina en la que zambullirse, una plataforma circular que gira y un ramo de treinta rosas rojas para decorar la habitación de la señora. Y lo más importante son los tres grandes actores (grata sorpresa con Ana Torrent) que lo llenan todo. 



domingo, 1 de noviembre de 2020

PEDRO PÁRAMO

Es una suerte que haya gestores de salas de teatro que eligen con tan buen gusto a directores que deciden mostrarnos textos tan maravillosos. 

Hace años viví mi propia historia de amor con Pedro Páramo. Ese libro, sin apenas haberlo leído, se convirtió en un talismán que me acompañó mucho tiempo. Hace unos meses llegó su momento, abandonó la estantería para quedarse un tiempo en mi mesilla de noche y para siempre en mis recuerdos. 

Pedro Páramo para mí es poesía y eso quiere decir que llevarlo a teatro supone una renuncia de muchas de las maravillas de esa historia. Así que tenía cierta curiosidad por saber cómo habían conseguido convertirla en una representación teatral.

La historia es muy fiel al texto original, ligeramente recortado para poder mostrarlo en un formato de dos horas en lugar de unas tres horas que supondría la versión completa. 


Juan Preciado, el hijo de Dolores, va hasta Comala a conocer a su padre y reclamarle lo que es suyo, cumpliendo la promesa que hizo a su madre en su lecho de muerte. Este es el comienzo de la historia de un pueblo, de sus gentes y especialmente de ese padre que nunca ejerció, Pedro Páramo. 

En el relato nos iremos encontrando con personajes que vuelven del pasado para traer el recuerdo de todos los que estuvieron en la finca la Media Luna, todos aquellos que sufrieron en sus carnes al cacique Pedro Páramo. 

Entre las víctimas de Pedro está su esposa, que nunca fue bien tratada, o los sirvientes y trabajadores que estaban acostumbrados a humillaciones y desprecios del patrón. 


La línea que separa la vida y la muerte no está definida, los muertos siguen visitando a los vivos en una eterna procesión. Juan recibirá a las amigas de su madre, que irán reconstruyendo su pasado. Juan no sabrá quién es difunta o pertenece al reino de los vivos. Él mismo estando en Comala sufrirá un episodio de asfixia o de miedo o de ambos juntos que acabará con su vida, pasando a pertenecer al reino de los muertos. Desde su tumba él podrá acabar de reconstruir la historia, con los testimonios que los muertos que le rodean le cuentan.  


Así conocerá que muchos de los que vivían en el pueblo eran también hijos de Pedro Páramo, pero sólo de uno se hizo cargo. El hijo elegido era maldito, ni el cura Rentería se quiso encargar de él cuando su madre murió, y a Pedro sólo le trajo problemas. Miguel Páramo encontró su muerte cuando cabalgaba como un loco en su caballo, yendo a ver a una mujer a la que quería enamorar. Fue su caballo el que trajo el mensaje de la muerte de su amo. El cura quería negarle la última bendición y con ella el descanso eterno, pero coaccionado por Pedro tuvo que ceder.  Pedro siempre conseguía lo que se proponía.



Entre otras de sus fechorías, Pedro Páramo eligió a su mujer Dolores, la madre de Juan, porque debía grandes cantidades de dinero a su familia. Con este enlace saldó las deudas pero tiempo después la echó de casa y nunca volverían a verse. Realmente Pedro no estaba enamorado, él desde muy pequeño quería a Susana y ella se convirtió en su obsesión. Para conseguirla incluso se rumoreaba que mató a su padre, y quedando ella desvalida, la obligó a que se uniera a él. Pero Susana nunca le perteneció, ella quería a otro hombre al que perdió y con su marcha vino su locura. Susana era el único sentimiento puro en el corazón de Pedro.

Así lo hacía todo Pedro Páramo, se sentía con el derecho de otorgar o quitar la vida a quien decidiera. Estaba por encima de leyes, religión, personas... Incluso compró a los revolucionarios, les dio dinero, armas y hombres para que lucharan, de forma que intervenía en todas las decisiones de la revolución. 

Hombres así dan mucho miedo. A pesar de tener bastantes enemigos difícilmente suelen verse amenazados. Pero ante la desesperación no hay armas para defenderse, porque cuando el hombre lo pierde todo, no tiene miedo a nada. Pedro Páramo encuentra su final en los brazos del arriero Abundio cuando a este se le muere su mujer y no tiene ni dinero para el enterramiento. El arriero desesperado pide ayuda a Pedro Páramo que no se la da, así que éste lo acuchilla.

 La historia realmente está contada mediante dos relatos, el del padre y el del hijo, que se intercalan durante toda la obra y hacen una única historia. Aquella de Pedro Páramo no es lineal, son retazos que vamos juntando y componiendo, fragmentos que nos cuentan los personajes que vienen a visitarnos. El realismo mágico lo ocupa todo en esta obra, esa forma de entender la realidad mucho más ampliamente de lo establecido, donde cualquier personaje y situación es lícita, se trata como algo habitual, cotidiano. 

Como decía, la dificultad del texto es uno los temas más complicados en la adaptación. Esto lo salvan muy bien con dos actores maravillosos que son capaces de interpretar a todos los personajes, buscando que entendamos la complejidad del texto a través de la sencillez, dando pinceladas que es más que suficiente.

Un escenario sencillo que con pocos cambios se adapta a cualquier paisaje, con el apoyo de proyecciones. En conjunto la obra está hecha para disfrutar al máximo del maravailloso texto de Juan Rulfo y de unos actores inmejorables.