Jean Genet es como un imán, un
ser que atrae, que busco y persigo aunque sé que lo que encuentre no me va a
gustar. Pero necesito encontrarme con él para mirar en su interior y ver esa
parte malvada, rota de la humanidad. Quiza esa vida de penurias, convulsa,
extrema (hijo de una prostituta que le entregó en adopción, fue ladrón,
chapero, buscavidas, legionario…) le llevó a escribir terribles historias. Quizá
sus demonios ya estaban dentro desde que fue concebido.
Pero en otros casos sus relatos
son simple reflejo del mundo decadente en que vivía, y él supo de maravilla
poner palabras e hacer historias para dar visibilidad a los más desgraciados,
los expulsados de la sociedad. Como en muchos casos, tuvieron que pasar años
para que sus textos ocuparan el lugar que se merecían.
Jean Genet escribió una de sus
obras cumbre, Las criadas, estando en la cárcel. La idea parece basarse en un
hecho real que ocurrió en esos meses. Un par de criadas de una casa asesinaron
brutalmente a su señora. La historia surge como reivindicación de una clase
obrera maltratada y olvidada.
Las hermanas Claire y Solange son sirvientas en una casa. Cuando la señora no ésta juegan a suplantarla. Mientras que Claire hace de señora y usa sus ropas, joyas y complementos, Solange ejerce su papel de criada. En la extraña representación lo más curioso es que la señora maltrata de forma exagerada a la criada, la insulta y se dirige a ella de forma denigrante. Ésta soporta todos los ataques con una actitud cohibida, mientras que sigue sirviéndola y haciendo todos los trabajos que ésta le pide.
Llegado un cierto momento de la actuación, la criada se revela contra la señora, reivindicando el respeto que merece y la ataca y humilla. En ese momento tendrán que cortar el juego ya que se acerca la hora de la vuelta de la señora.
Mientras que recogen todos los objetos, se echan en cara algunas de los
argumentos usados en la representación previa. Así vamos conociendo la
historia, detalles como que el amante de la señora está en la cárcel por haber
robado. Las criadas han sido las que han facilitado información para que le
lleven detenido. La señora en su desesperación por no tener a su amante cerca,
se propone cambiar su vida e ir a visitarlo a la prisión en que esté.
También sabemos que el lechero parece haber tenido algún affair con Solange,
motivo de celos entre ambas. Y lo que más destaca es el odio que muestran por la señora,
por el tipo de vida que llevan en el que en lugar de reivindicar su posición,
solo babean por conseguir alguno de los lujosos vestidos de la ama, ya solo
aspiran a ser como ella.
En ese momento reciben una llamada que lo precipita todo. El señor comunica que va a salir de la cárcel y al no estar la señora aún en casa, le deja a las criadas un aviso para la ama: espera encontrarla en un cierto lugar de la ciudad esa misma noche.
Unido a su rencor y odio, ahora se añade que el señor podrá dar datos de su detención y se averiguará la implicación de ellas en la detención. Desesperadas y hartas de soportar a la señora, deciden que es el momento de acabar con ella, llevar a la realidad el juego que tanto les gusta. Es el momento de acabar con ella o tirarse por la ventana. Así que elaboran un plan, le darán una infusión con veneno y la llevarán al bosque.
Cuando la señora llega a casa podemos ver el trato de superioridad con el que habla a las criadas, aunque con unos momentos de cariño y condescendencia. Aprovecha cualquier oportunidad para comentar que sus vidas son más sencillas por su incultura y desconocimiento, y eso las hace afortunadas, no como ella, un ser superior.
Mientras Claire prepara la tisana, la señora confiesa que siente a sus criadas como sus hijas, especialmente ahora que se encuentra tan sola. Les propone abandonarlo todo e irse a vivir al campo. Pero ellas no desisten de su plan e intentan que ingiera el veneno. Ésta solo piensa en su amante y no les hace caso. Finalmente la señora descubre que en la casa se ha recibido una llamada y al sonsacarlas, éstas confiesan que el amante ha salido de prisión y la espera, y que querían darle una sorpresa. La señora cambia totalmente y decide ir a su encuentro, dejando la tisana sin tomar.
Claire y Solange se quedan frustradas, sabiendo que no hay salida para ellas, ya que se descubrirá lo que han hecho. Piensan en abandonar la casa, huir, pero no tienen medio de vida, no aguantan a su señora pero han establecido con ella una relación de dependencia que las hace infelices, asfixiadas, sin futuro y sin sentido solas.
Solange entra en una excitación pensando lo que podían haber conseguido, convertirse en el símbolo de la revolución de las criadas de haber acabado con la vida de su señora. Pero ya todo pasó y no hay vuelta atrás. Así que en su nueva recreación teatral Claire da la solución, le pide a su hermana que le permita adoptar el papel de la señora y morir. En definitiva Claire se quiere sacrificar, ser asesinada, como habrían hecho, así será un símbolo de lucha. En principio lo que suena como una locura se convierte en la única solución para dos hermanas que no encuentran solución en sus vidas.