No suelo ir a ver este tipo de obras, pero hoy era una ocasión especial, iba al teatro acompañada de mi madre. Así que quise elegir una representación que le gustara, una comedia distraída y divertida con muchos actores famosos, una ocasión única para ver tantas caras conocidas juntas y en acción.
Por allí han pasado Antonio Resines, Pepón Nieto, Enrique San Francisco, Guillermo Montesinos. Sólo por el hecho de verlos valía la pena ir, así que allí nos plantamos las dos el día mismo del estreno, junto a invitados y críticos, dispuestas a llevarnos las primeras impresiones de la obra.
No puedo decir que la representación sea bastante buena, tanto por el montaje como por la historia. Quizá por estar hecha a partir de un guión de película y porque el director del film es el que ahora se ha embarcado en convertirla en teatro, utiliza recursos que recuerdan mucho el cine. Así, la historia sufre continuos cambios de escena, y en muchos casos su duración es muy corta, quedando convertidos en pequeños gags. Esto hace que la historia quede interrumpida y no se consiga ver el sentido que busca o su hilo conductor. Por otro lado el argumento es tremendamente sencillo, por lo que tampoco llegamos a perdernos.
Una vez comentado lo malo, es de justicia recordar lo bueno. El reparto es genial, todos los actores (actores porque los protagonistas son todos hombres) son hombres del mundo de la representación en todos sus medios: teatro, cine y televisión. Su trabajo es muy natural, actúan con total maestría, se mueven por el escenario mostrando que éste es su medio habitual.
Como decía, la historia es sencilla. Una orquesta pueblerina decide embarcarse e ir a ofrecer su repertorio a los mejores hoteles de una exótica zona: el Oriente Próximo. En teoría van al gran hotel Hilton de Beirut, pero parece que lo prometido nunca llega y se tiene que conformar con malas actuaciones en salas mediocres y hoteles de mala muerte.
En parte saben que nunca llegarán al destino soñado pero juegan a creérselo, porque así se creen grandes artistas.
Los músicos son esterotipos muy claros, el jefe aprovechado y ligón que tiene un amor en cada puerto e hijos varios junto a sus amores; el pelota del jefe que defiende lo imposible ante sus compañeros; el ligón chulito y muy broncas; el homosexual, que lo intenta con todos; el viejo borracho, sabio en consejos y muy bruto en la forma de expresarlos; y el jovenzuelo, aprendiz de músico, sangre nueva y también hijo del jefe, al que prácticamente acaba de conocer. Así recorren ciudades, viven historias, se pelean, se ayudan, ligan y sueñan con el hotel Hilton de Beirut.
El joven es nuestro narrador. En la voz de Mario Gas la historia comienza echando la vista atrás y recordando aquel viaje como el comienzo de su vida como músico y como persona, una experiencia iniciática inigualable. Él acabará conociendo a todos los del grupo y cogiéndoles cariño, pero con el que menos conectará será con su padre, aunque de todo se acaba aprendiendo. Y el chaval descubrirá allí el amor y con éste, el dolor de perderlo. También perderá a un amigo y sufrirá la falta de esa persona tan importante para él.
Así con su aventura conocemos a todos y vemos lo importante que fue ese gran viaje para él, al igual que para cada uno de nosotros lo es esa primera experiencia que nos marca para siempre.
La obra consigue su objetivo: distraer, hacer reír, contar una historia agradable y disfrutar de buenas actuaciones y de caras conocidas. Objetivo cumplido, no esperábamos más.
Claro que me suena la obra, creo que la película la he visto. Era muy buena y no me extraña que hayan hecho obra de teatro, aunque la conversión no haya sido tan fluída.
ResponderEliminarHay alguna cosa en la crítica que corregir. Dices
- "No puedo decir que la representación sea bastante buena". Bastante se usa para expresar algo por encima de la media, por eso situarlo en una frase con negación me resulta raro.
- "...mostrando que éste es su medio habitual". ¿No quedaría mejor "medio natural"? Pues los actores son una fauna particular
Y más adelante nombras a Mario Gas; ¿era él quien narraba? No entiendo.
Me parece una obra chula para ir con tu madre, espero que le gustara.