El título ya nos da una idea de que la obra va a ser algo desasosegante. El Purgatorio no va a ser un sitio de risas y alegría. Desde que se entra al teatro, a la sala, hay un ambiente particular, de asfixia, se respira algo turbio. Estamos dentro de un despacho, una consulta o una celda, alguien está allí retenido y somos testigos de la conversación entre esta mujer y su supuesto médico.
Todo empieza aquí. Cuesta poner en pie la historia, nos va contado pinceladas de una vida trágica y unas consecuencias que nunca encontraron arrepentimiento. La mujer retenida amó mucho y abandonó su pasado, su familia, su vida anterior por esa pasión, y por sus celos y el despecho de ser abandonada hizo lo peor que se pueda hacer: mató a sus dos hijos. Pero lo volvería a hacer porque sigue queriendo al hombre que le hizo tanto daño.
En otra celda muy cerca otro personaje vive la misma historia, es el hombre que ocasionó el despecho, el padre de los niños asesinados. Él también murió, se suicidó y ahora debe de purgar sus penas en este lugar, como la que fue su mujer. Él quiso a su mujer por encima de todo, pero siempre supo que estaría mejor con una mujer más tranquila, menos apasionada, que no lo supiera todo de él con sólo mirarle. Su pecado, su error, fue otro, el de abandonar a sus hijos por una vida mejor, cerrar los ojos a la verdad, sólo pensar en él, pero el asesinato de sus hijos le hizo suicidarse, porque él llegó a creerlo posible. Ahora busca el perdón en el purgatorio, una nueva vida en la tierra, un nuevo papel que disfrutar, pero su osadía, su forma pretenciosa de engañar a los jueces pueden devolverle al infierno en la tierra, le pueden reencarnar en uno de sus hijos y vivir nuevamente su muerte, esta vez de manos de su madre, su mujer.
No es sencillo afrontar la vida así, el reto, la condena, los errores cometidos, todo tiene un precio. Y el precio de su redención total va a ser el más difícil de todos, conseguir el arrepentimiento de la que fue su mujer, a la que tanto conoció y quiso. Y de la que sabe que nunca se rendirá. Y así, vestido de médico deberá día tras día dirigirse a la celda de ella y conseguir un avance, una muestra de cordura para que los dos sean liberados. Pero esa fuerza y convicción que nunca la abandonará es lo que realmente le hizo unirse a ella para siempre y nunca les permitirá separarse ni conseguir el perdón, pero, como dicen, tienen una eternidad para intentarlo y no hay otro sitio a dónde ir, siempre se quedarán allí.
La obra habla de convicciones, de la fuerza de los principios, del abandono y de los celos, y del arrepentimiento y la venganza, que cada personaje interpreta y prioriza de una manera.
El texto consigue mantener siempre el alma en vilo, cada frase puede ser extraída de la obra y analizada, es una sentencia, una forma de proceder sin ninguna duda.
Una obra compleja y a mi modo de ver, entretenida. Trata una relación atormentada y pasional desde un punto de vista original, y seguro que los actores lo hacen muy bien.
ResponderEliminar¡Muy bien explicada!